Don Lino Torres, viajero y político de notables altibajos; don Jesualdo Arce, caballero español y reputado putero después de muerto; don Pablo Corvina, médico dermatólogo y ameno monoconservador; y don Pedro Boluda, barbero de oficio, practicante del Hospital Provincial de Murcia, y sobre todo, poeta. Estos son los protagonistas que desfilan por las páginas de este libro. Anécdotas verídicas, irónicas e incluso, crueles, harán que asome al lector más de una sonrisa, sino una carcajada, al leer los sucesos que encumbraron a semejantes personajes al pedestal de la Fama, perpetuándolos así en memoria de los murcianos. Memoria de una Murcia perdida, engullida por la Modernidad, que hace que el recuerdo de aquella ciudad provinciana y dormida parezca más lejano de lo que en realidad está. El escrito Francisco J. Flores Arroyuelo, con pluma afilada, nos recrea en este breve libro, aquella Murcia ingeniosa y punzante, maldiciente y sañuda, que a poco que escarbemos, todavía aflora.